Nuevos mundos

Sometidos dos
comprometidos
buscan capturar
segundos escurridizos

Suben a la montaña
fundidos en abrazos
caen dando tumbos
o arañazos

Zarpan en la marea
Ven azul profundo iridiscente
De esa carabela descienden
añorando lo que Colón
en su incierto rumbo
al tocar la faz
de otros mundos

Respiran nuevos aires
hechos besos en la espalda
cual esmerada esmeralda
camino de migajas en donaires

Traen sus armas a la batalla
Todas las cartas del mazo
tienen sus nombres
Empiezan el juego

Desatan el fuego
liberan los miedos
en un grito ahogado
que se escucha lejos
de fragor de armas
ya esgrimidas

Lanzan las piedras
de fuego al pozo
observan su resplendor
mientras cae
en alborozos
atrapan el juego
ven los segundos
hierve la calma
en lo profundo
Hasta que sienten
un estruendo sordo
chapotear en el oscuro
y que cala hondo
que aplaca el fuego
Se hunde en la espesura
de aquel limo
de sésamos y bálsamos
el precepto de todo concepto.
Y luego en calma yerta
regresa el alma de
cualquier parte.