Reflujo de consistencias
Eres un silencio encima del atardecer ebrio,
una verdadera conspiración del espasmo mudo,
una verdadera llave cósmica, celeste astral,
un fulgor de dislate donde late el pecho arde,
una contracción lenta de una vena hinchada,
o una marabunta plaga consumidora,
la rebelión de la flor,
el polvo cósmico solar,
la enervante dosis alcaloide de una fase reflexiva,
el blanco a donde apuntan los ojos,
un gancho al hígado que dobla el tórax,
el granizo helado de una lluvia de octubre,
la mirada de la noche abierta,
las magnolias y los girasoles del jardín trasero,
un asma que sofoca solo de respirarte hondo,
la cloromicetina automedicada a raudales que entra vía intravenosa por los ojos,
una larva que anida en mi su mariposa amarilla,
un ser de otro mundo invisible que no logro conquistar,
]mágicamente un tintero de poesía, o una guitarra canta que canta de noche infinita, un pleonasmo implícito abundante irreductible lo mismo que una plegaria en cada iglesia levantada, la magnesia para no resbalarme, un verdadero pacto con el mal que bien me viene por los ojos, el relámpago distraído con todo su voltaje suelto, una mágnum 357 apuntando directo a mi cabeza, la muerte mas hermosa que conozco, el foso profundo en el que caen mis huesos uno a uno hasta desamarme, una inmersión al fondo oscuro del corazón, un total del todo, un beso imaginario y una caricia invisible, una tarde de flores con la primavera suelta, una extraña imagen en el cielo o un signo en la tierra, una cajita de oro donde guardo mis voces y mis veces, una pequeña cruz a la altura de mi pecho, las diosas mitológicas que he leído y que adornan mi librero, ”shock” de cuando te vi y me dijiste tu nombre, la ultima morada de la belleza, mis años resumidos en tus manos al borde de tus ojos, tu pecho sangre, tu pecho humano, tu cuerpo mujer a lo tangible, o tal vez algo que nunca podré entender, una dimensión inexacta paralela, un vació estelar anestésico devorador, o una flama que huye del oxigeno hasta desparecer, un pequeño filo que desgarra lentamente un guiñapo de alma, o un vomito de luz que no se puede ver con los ojos abiertos, una luna de un solo lado, un vuelco a lo cotidiano rezumbando el nervio, dispepsia sin diagnostico, un viejo tango que se duele en la guitarra de palo, una rara esperanza, esperanza, reflujo de consistencias poco ortodoxas, una perenne flor ámbar milagrosa objetiva, al final de un poema.