EN NOCHES COMO ESTA

Era la noche negra.
Ausente la luna.
Caían
los muertos al suelo
con las manos vacías.
Sin ojos,
sus cuencas
canturreaban la canción
por los muertos aprendida.
Ausente de luna
la noche negra era.
Con las manos vacías
los muertos
al suelo caían.
Dormitaba la escarcha
sobre un silencio de siglos.
Voraces los vientos,
voraces como colmillos
enloquecían los bosques
a la escarcha enloquecían.
Más de pronto
las claritas
con música de cascabeles
anunciando al día venían.
La noche asustada
corre a sus aposentos,
corren los vientos voraces
despeinando a los muertos.
El sol llora su suerte
de espadas.
Su suerte de espadas
llora el día.
La tierra
sembrada toda de muertos
con las manos vacías.
A lo lejos
una canción de amor
cantaban las cuencas sin ojos.
Una canción de amor
por los muertos aprendida,
cantaban felices
las cuencas vacías.
José María Macías
10 de Diciembre 2023