SIN EURÍDICE

Algún día o en otra vida
si me la dan, tal vez regresará la música
y entonces recuperaré la voz
y cantaré como antes cantaba.
Hoy sigo muda porque no quiero
equivocarme de nuevo.
Hace tiempo canté al amor
pero no me oyeron
porque el amor al que yo cantaba
no tenía la música adecuada.
Ni soy Orfeo, ni tengo lira.
He recorrido los caminos
de la vida que me dieron
buscando a una Eurídice
que me estuviese destinada.
Pero Eurídice estaba presa
de su propio infierno y yo
ni soy hija de dioses
ni puedo dejar de quemarme
con el fuego.
Ya no es tiempo para buscar cantando
hoy es tiempo de asumir tatareando
lo que tuvimos y tenemos.
No tengo lira, no sabría acariciarla.
Tal vez en otra vida cante, en ésta
ya no busco a mi Eurídice, estoy cansada y ya,
ni la espero.

mabel escribano ©
imagen: google