ROTURA
poema de mabel escribano
ROTURA
Se rompía
como se rompen las nueces
dejando al descubierto
su cerebro.
Se rompía
haciendo ruido de cáscara
sin importancia
pues, todo llanto entre el llanto
carece de ella.
Se rompía aplastada por el enojo
por la falta de empatía
por el exceso de la voluntad ajena
sin piedad por lo que le restaba
de la propia.
Todos la animaron a poder soportar
el peso de su dolor... arengándola
¡Venga que tú puedes!
¡No te desanimes, el tiempo todo lo cura!
¡Hay que superarlo, sé resiliente!
Y se rompió de tanto grito de ánimo
como una nuez, dejando al descubierto
aquello parecido a un cerebro
y su alma, hecha polvo.
mabel escribano
d.r.
imagen: google
Comentarios & Opiniones
Por muy buena que sea la voluntad ajena, el dolor es propio, a sanar cuando el corazón sufre hay que aprender y claro que se logra no del todo, queda la cicatriz como recuerdo pero, hay que darle tiempo al tiempo, feliz día en la distancia.
Se rompía desde afuera y a veces desde adentro. Me gustó como destacas la fragilidad del alma.
Muchas gracias como siempre, mi querida Xio. Sucede que yo creo que los sentimientos hay que dejarlos vivir, no parar las risas, ni tampoco los llantos todos ellos hacen de nosotros lo que somos, seres humanos.
Querido amigo Diego, muchas gracias por tu lectura y tu amable comentario sobre mi escrito.