MIEDO

MIEDO

Hay un juego de sombras,
un portal enajenado,
loco y cansado,
de abrir puertas a la nada.
Un grito en cada verso del poema,
que se recita a trompicones,
tratando de recordar un nombre.
Parece un trabalenguas,
eso del "Amor, amante, amado"
atado entre la ausencia y la desmemoria.
Hay un día sin recuerdo,
en el que acordándonos,
no damos con el nombre del poeta
y nos asusta,
-no sea que...-
y nos da miedo
pensar que podemos olvidarnos del todo.
Hay un juego de sombras,
un portal enajenado, loco y cansado,
que se llama, miedo.

mabel escribano
d.r.
imagen: Elene Usdin