ESCONDITE
ESCONDITE
No quise marcharme del todo
dejé el tiempo de mi otoño
que ella hizo primavera, bajo una baldosa
escondido de mí misma.
Jugué a matarlo en lugar de perderlo.
Los días, dejaron de pasar al amanecer
haciéndolo de puntillas
en la oscuridad de la noche.
Me olvidé de ellos, como se olvidan
los periódicos de ayer
las noticias que dejaron de serlo
los pantalones cortos del adolescente
las trenzas de la muchacha, que se hizo mujer
sin que el padre lo percibiese
con la sonrisa cómplice de la madre.
No miré el calendario al bajarme del avión
sentí el vacío de mi tiempo
escondido bajo una baldosa.
Llené mis pulmones de pesadas inspiraciones
llorando hacia dentro para
no salir volando como un globo
cargado con el helio de su ausencia y mi vacío.
mabel escribano
d.r.
imagen: google
Comentarios & Opiniones
Bellísima obra, no es para todos los poetas, ese decir culto, fino,exacto , sin palabras rebuscadas, al alcance de toda interpretación; siempre encanta mi querida mabel, bonito día por Barcelona, mi abrazo cubano para ti y desde Michigan.
Muy buena obra, saludos.