FUEGO EN EL VACIO

¡Oh, cómo mi deseo desenfrenado
Rasgado de la presencia de Dios
Un abismo frío y dentado que sangró el sentido,
Porque, ¡Uno de los siete vendrá ¡
Con el incensario de oro, al paso hasta el altar,
A ser quemado delante del trono
Para llevar nuestras palabras con él

Nacido del polvo, pero el fuego que se convirtió
Para el gran dragón hemos servido,
A todos los corazones atravesados
En pilares carmesí

A su hambre, a su sed
Hecho de sangre y lágrimas de ángeles
Que proclamaron la subida de nosotros por medio de él.

En Esta lúgubre manía de vivir,
En esta recóndita humorada de vivir
Que arrastra, que nos arrastra

¡Demente!
Donde murieron las risas
Oh! Nada de angustias
Y cierra las puertas de tu rostro
Para que no digan
Moviendo cielo y tierra para complacer
Su lienzo impetuoso que insultó esta Fe

¡Porque la vida está acabando,
sobre dispersos caminos hacia la luz fracturada!

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LUMICRADLE