Ven...

poema de Ecce

Ven...
ya estoy aquí.
No huyas de ti misma,
escondiéndote de mí.

En vano me ocultas
tu clara desnudez.
Haré saltar rojos claveles
de cada poro de tu piel.

Ven...
mariposa delirante,
acércate más...
Con los ojos entornados,
te enseñaré a volar.

Con rítmicos vaivenes,
el cielo has de tocar,
rozando con tus alas
la Luna de cristal.

Ven...
forastera y mía,
ven...
como la noche constelada
florecerá todo tu ser.

Siente...
mis manos sublevando
tus anhelos de mujer,
incendiando tu cuerpo
con un fuego dulce y cruel.

Ven...
Mariposa mía,
y déjate querer,
y bebe de mi copa
el summum del placer.

Yo libo de tus labios
la voluptuosa miel,
saciando con mis besos
la más ardiente sed.

Ven...
compañera de sueños,
ven...
Voy a pintar en tu vientre
un nuevo amanecer.