Vacío infinito
poema de El bandido de Juárez
El simple despertar era abrumador ,tan sofocante y caliente como el desierto ,pero tan frío como un día en el infierno ,tu ausencia afecto mí visión, fui tan observador ,y terminé siendo un político, dejé de justificar mi hambre y juzgar mi entorno. Así despierto después de mi siesta dominical ,con un opaco resplandor, por la densa neblina de la confusión, que extraño se oye el silencio, y que inmenso es tu amor, se escucha el valbuceo de las estrellas, supongo esta por entrar octubre, con sus desplegables lunas. Millares en un ciento ,brillo junto con la noche y pensar que un no despierta, te veo dormida mi pequeña sonrisa, tan sublime y magistral como un nocturnal de Bach.