TUS CABELLOS

Tus cabellos.

Un laberinto de suaves hebras
queriendo ser acariciadas
por unas manos dulces y sinceras.
Una madeja de finos hilos que
bailan al compás del viento.
Cada mechón, inocente y sutil,
es tan bello como un bosque de otoño.

¿Quién será el afortunado
que, con impaciencia, los mime,
que esté dispuesto a cuidarlos,
a amarlos, a respetarlos, a apreciarlos
como un tesoro que adorna tu cabeza?,
¿quién los peinará con delicadeza
desenredando tus suaves rizos?

Tus cabellos. Símbolo de fuerza.
Un enigma para mi corazón
que siente en sus ondas
una pasión que lo arrastra…

¡Ten cuidado, amada mía,
con quien se atreva a posar
sus manos en ellos; tan finamente hilados,
no hay más bellas sedas que
el atractivo de su encanto…!

Tus cabellos esconden la más preciada esencia;
alrededor de tu pelo, encandilada, vuela mi alma…
¡Permite que mi amor en ellos se enrede,
que mi pasión los desate!

Tus cabellos. Un regalo divino
al que tan solo el alma más noble
pudiera acercarse.