POR LOS DERECHOS HUMANOS

Por los derechos humanos mantengamos
una batalla constante, sabiendo que todos
merecemos igualdad, dignidad, justicia…

El mundo es un mosaico de razas, culturas
y naciones; mas, en esencia, nuestras
aspiraciones son las mismas.

La libertad de expresión nos empuja a
levantar nuestras voces para que nadie sea
silenciado y los latidos de nuestro corazón
se atiendan.

La opresión y la tiranía no tendrán cabida
si elegimos el camino correcto por donde
avanzar, conscientes de que cada persona
necesita su techo, su abrigo, su sustento…

El derecho a una vida digna es
fundamental desde el nacimiento hasta
la muerte. No permitamos que nadie lo
adultere, protejámoslo como un templo
sagrado.

La educación es la llave
que nos abre las puertas
a un mundo más justo y equitativo.
Debemos asegurarnos de que cada niño, de
que cada niña, puede aprender
y crecer sin impedimento.

Por los derechos humanos luchemos; no
solo por los nuestros, ¡por los de todos…!

Porque en la diversidad encontraremos la
fuerza y en la unidad hallaremos
consuelo y gozo.

¡Alcemos nuestras voces en apoyo de todos
los que sufren, en recuerdo de todos
los que sufrieron, continuemos
la lucha sin descanso hasta
que nuestros derechos sean
plenamente reconocidos!

Porque, por encima de las diferencias,
tenemos un propósito común:

¡luchar por un mundo mejor
donde no haya siervos ni amos!