La traición de un adiós

La traición de un adiós

Remuneras mal…tanto te quise…
Precipitaciones vistieron al traidor llanto.
Escarchándome cuando un camino seguiste
El sol se volvió a un adiós fácil: ceguera en tu rostro y para otros un manto.

Relojes o calendarios, desvelos o soñarte;
Pláceme orgullo de tentador retorno
Al poner esfuerzos en no traicionarte.
Mientras su copa retiene ya lo normal del entorno.

Penas en rosas fecundaron desconfianza,
Marchitando las ganas de querer.
Sin explicaciones… ajenos polinizadores reciben lanza
Tallada con traición que un diente de león debería obtener.

¿Mal? Lo sé, estoy mal.
La sinovia contrae en traidores dedos
Quien los forjo, aflojo la sequía con sal;
Aun así, exigen de la misma causa volver a humedecerlos.

Se posesiono del paraíso,
Calcinando otro ganándose la honra de Dios.
Mis estrellas evaporaron sin abono:
Traidoras noches transmutaron al perfecto cariño que este escaso sapiens jamás dio.

Microscópico se hizo el mundo.
Rodeado de orbitales comprimidos hasta sufrir.
Colapso el traidor núcleo pero fue tan mudo
Que no escucho cuanto suplique me dieras de vivir.

La libertad la gano…
Obtuve el traidor marco profundo en fotos;
Pinto mis recuerdos en selfies, con otros que amo
Buscan tales pecados, estos ojos tontos.

Al despedirnos; desnudaron las cuestiones.
Expandiéndose sin censura la novela de los dos.
Obstáculos rotos y muerte de ilusiones.
Repercutiendo tardíamente en la traición de un adiós.

Luis FRV
30/06/16