Noche fría, seca y quieta
¿Es la noche fría o el frío oscuro?
Mis recuerdos, como brisa de diciembre
Se arrastran por el suelo duro
Cada paso, cada sonrisa, ¿acaso no eran para siempre?
Y ¿qué hay de la lluvia?
La que nos acompañó al caminar.
La bebimos toda como enjundia
En nuestras almas fue a reposar.
¿Me regalas tu latir esta noche?
¿Me donas una mirada de fe?
Que mi tristeza no me asombre,
Porque el poeta se sumerge ahí también.
Pues si morimos con cada poema
He de morir mil veces más.
Ya los grillos entonan su obra fúnebre
Y se visten de sayal.
Yo tampoco escucho los cuyeos
Ni las lechuzas, ni su aleteo
¿Nos volvieron sordos nuestros versos?
¿O todos callan su breve recreo?
Si he de ser enterrado que no sea en un agujero,
Que nuestras palabras nos eleven,
En gloriosa muerte al cielo
Y las letras serán candelas, con que los fulanos nos velen.
Comentarios & Opiniones
Que mi tristeza no me asombre,
Porque el poeta se sumerge ahí también.
Pues si morimos con cada poema
He de morir mil veces más. Hermosas letras que construyeron un gran poema. Un cordial saludo.
Gracias por tus palabras, poeta.
Me recordó a Juan Rulfo campte ese misticismo... me gusto!!!
Me halaga esa comparación, muchas gracias María.