Trece centímetros
Apresurado encuentro, el del deseo
corriendo velozmente siempre a la derecha
por las níveas arenas de mi anhelo,
en las costas de esta tierra tan tuya y tan mía
tan nuestra como el sueño en que te abrazo,
como el punto de encuentro que ha dejado de ser
un rincón de este mundo… transformado
en el arcaico paraíso perdido.
Ingrato es el destino por llevar tus caricias
a un sitio tan lejano de mi cuerpo,
por mostrarnos la luz rozando el horizonte
a sabiendas que nunca podremos alcanzarlo.
Crepúsculo naranja y luna nueva,
noche estrellada y rayo mañanero,
agobiante cenit y fresco despertar:
condenados al tiempo desfasado
a letanías impuestas por la ausencia
a nacer y morir en una madrugada…
Sin embargo cuán dulce, cuán sublime,
la sensación insomne del desasosiego
qué divina y qué humana se vislumbra
la sonrisa, gigante en el reflejo,
que se sabe distante de tu boca
pero a trece centímetros de un beso.
Comentarios & Opiniones
Mi critica: Quita esa distancia tan corta!