Contrato

poema de Luz Inés

Como cada día y cada sueño,
como cada segundo de mis últimos años.
Desde aquél momento en que,
sin proponérmelo,
te vi de otra manera: miré a través de ti,
más allá de tus ojos;
y supe en ese instante
que ya no habría más nadie,
que ataría mis pasos a tu sombra
para ser eternamente feliz,
o eternamente infeliz,
pero contigo.
Desde entonces, amor, te estoy esperando.
Y espero demasiado:
que busques más allá de lo sensible,
y encuentres la mujer que te está amando,
y nos sintamos parte de uno solo,
y te ates a mi sombra
para llevar tu corazón a donde vaya.
Impaciente vigilia
que me une a un solo espacio;
consciente e inconsciente se inclinan
ante un único, sublime, encantador supremo:
tu sonrisa.
Me redimo a tus ojos.
Memorizo tus gestos.
Quiéreme, que el reloj sigue latiendo.
Quiéreme, que la noche se hace fría:
ya mis ojos vaciaron sus represas,
ya mis manos tacharon la palabra alegría.
No me quedan motivos
para ansiar las salidas,
o anhelar otro encuentro,
si ya juré ante Dios y ante mí misma
ser tuya y esperarte,
cuidarte y respetarte,
amarte y adorarte
para toda la vida.

Yo sigo aquí.
Tal vez no debería…

Comentarios & Opiniones

Queenire

Definitivamente no deberías ya estar ahi... Buenas letras, cada una es una lágrima por esa partida... Todo tiene un comienzo y un final... tus letras lo expresan muy bien... Ya es tiempo de respirar, volver la mirada y caminar sin mirar atras

Luz Inés

Muchas gracias por tu comentario! Definitivamente ya no estoy allí. Este poema tiene un par de años, y es una de las cosas que quedaron de alguien a quien quise mucho como hombre... y continúo queriendo, pero de una manera totalmente diferente!

Anthony Molina

Me encanta tu forma de escribir, tanto sentimiento incrustado en cada letra, en cada palabra, me hundí, me hundí hasta el fondo en tu poema. gracias por la bella lectura. Feliz noche.

Christian

"Dios y mi musica" yo he estado alli, COMPRENDO PERFECTAMENTE ESA FRASE. Me encanto el final, animo Luz. Un abrazo