Vida de Aquel Virófago.

Caminando por la vereda rigiendo mi propia potestad
Con un movimiento liviano y pensando diferente con cada paso
se forma una esfera de luz / oscuridad ambivalente
la estrujo como una pelota de estrés
mientras se escurren escritas bifronte.

Caminando hacia el Laburo con una vieja y baja visera
sin siquiera pensar en si hay sol, se revuelven mis vísceras
Siendo intenso dolor y ansiedad lo que a diario leo
unas frases de placebo no estuvieron mal para retomar vuelo.
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Mi jockey al suelo y luego al cielo
el viento traicionero e indiferente
me quiere en tiempos de verano y en otoño me destiñe entero
mis hojas caen en un alarmante amarillo
mi ser se asusta y ruega que no cambien
ahora debo empezar de nuevo.

Comenzó el viento en mi Cara.
El horizonte en su plenitud me hace pensar de nuevo
sin estar recto existes en una curvilínea vida
sin pensar en rotondas infinitas
solo caminando con una concentración fluida.

Si no tengo madera para esto puesto que estoy torcido
el nudo maligno del cual me alimento seguirá mi destino
es mi decisión no oponer resistencia
tengo demencia y aun así me alegro de que el virus
no fuera hacia la cabeza.

NO HAY CERTEZA DE NADA EN ESTA ANGOSTA CORTEZA EN LA QUE VIVO
Nobleza aplaude a la simpleza junto a la soeza
aunque se demuestre una y otra vez su torpeza
La vejez y pobreza con su fortaleza ya de por si es una proeza
los saludo con crudeza y mi cerveza de alcohol gel para mi viveza.

Llegare tarde al trabajo
Faltare por que hoy hay COVID-19
Y no hay mucha preocupación donde me desempeño.
Siempre que esa frase sea cierta
No saldré tranquilo
NO VIVO EN NINGÚN SUEÑO