Café
poema de Alegria

Café:
Iniciamos con café mientras lo miraba a los ojos y con cada parpadeo, podía leer sus antojos.
Rico y dulce estaba ese café.
Pero, ¡qué nervioso se le ve!.
Con cada sorbo, alguna pausa, para escuchar lo que por su alma pasaba.
Atracción sensacional que surgió del instinto animal.
Miró y miró mis labios, con deseo de besar.
Ni casualidad, ni azar, solo calor y electricidad.
Por la mitad, quedó el café.
Comentarios & Opiniones
Interesante obra basada en lo sugerente y el indicio.
Felicitación.
Saludo cordial y hasta nueva publicación.
Muy buena; atractiva y sugerente, un placer, abrazos Lety, feliz día.
Hermoso poema. Saludos cordiales desde Venezuela
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