Tu pequeña mano
He aprendido que cuando un recién nacido
aprieta con su pequeño puño, por primera vez,
el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.
Gabriel García Márquez
Te observo con mi mirada fija
y aprendo de vos
te amo no se desde cuando
no se si antes o después
no se si desde el alfa o el omega
a veces me exijo como todo un ingrato
que tu futuro existe en mi
y créeme amor mío lo desconozco mas que vos
tu mirada inquieta y catecúmena
tu sonrisa dulce y sincera
no da lugar a la arrogancia ni al pecado de mañana
tan solo siento esa mano pequeña
y me lleno de energía
olvido las tripas del odio
la calumnia de la muerte
y la infecunda soledad
ahora mis huesos ararán
los surcos de tu cuido
y mi memoria mantendrá por siempre
tu primer apretón de manos.