Falta el aire cuando la pena inunda el alma, sobra el tiempo cuando la soledad irrumpe la calma. Aumenta el dolor cuando la fe decanta y disminuye la paz cuando el vaso se rebasa;
Y es que dicen que el amor siempre supera cualquier falencia, más el dolor le excede cuando hay carencia.
Por más que la lluvia moje, que el viento sople, que el fuego arda; que el lobo aúlle, que el torpe grite, ni lo obvio importa si me haces falta. Aunque el tiempo pase y los segundos se repartan, aunque el mundo acabe cuando corten mi garganta.
Amoldando la greda que un Creador colocó, hasta que el mareado al que amé de una soga se colgó; como un templo antiguo mi ilusión se destruyó, y la luz que me quedaba luego luego se apagó.
Parezco vacío cuando el día acaba, la pena culmina cuando la vida termina, terribles cosas que a la conciencia se le ocurrían mientras que el sufrimiento se defendía y seguía. Cuando mi luz se apague espero que el sol se prenda, cuando el incendio amague las cenizas que desprenda, lleguen a la tierra donde hoy tú te encuentras y toquen tu semblante, esa es mi única herencia.

Comentarios & Opiniones

ÁNGEL MENDUIÑA IRIBARREN

Tristes y demoledores versos. A veces los acontecimientos de la vida nos hacen sentir así. Un fuerte abrazo.

Critica: 
Jesús Ángel

Por aquí mejor carencia de conocimiento y día a día insistir en ello .

No te preocupes Leandro , que vendrán tiempos mejores , si la vida tal y como la conocemos no fuese montaña rusa , no sería VIDA .

Saludo más salud para ti

Critica: