Querido perro...
Esta mañana me desperté y te vi.
Ahí estabas, sentado en el suelo esperando a que abriera los ojos para saltar a mi cama.
Vi tus bellos ojos cafés, tu hermoso pelaje y tu hocico mojado.
A lengüetasos me diste la bienvenida al nuevo día, y yo sonreí.
Compartí mi alegría con quien más me entiende, tú, que me protegerás hasta la muerte,
que me serás fiel hasta el fin.
Y cuando pienso en los momentos que pasé bajo la soledad de un momento eterno, cuando pienso lo perdida que me sentía, no puedo creer que lo único que me hacía falta eras tú.
Me dirán loca de estar hablándote.
Porque ellos no entienden, que en ti si se puede confiar.
Eres un secreto inmenso, porque hablas otro idioma, porque sigues otras reglas, porque piensas de otra manera, pero entiendes todo más claramente que nosotros.
Eres un magnífico tesoro, que acompaña hasta la tumba, que llora y ríe, vive una vida.
Eres mi compañero del alma, y no necesito a nadie más, tú llenas cualquier lugar en mi corazón que alguien haya podido vaciar.
Te amo incondicionalmente, en las buenas y en las malas.
Aunque me des trabajo, aunque no siempre seas perfecto, eres mi mayor felicidad.
Y aunque esa felicidad de la que hablo se irá un día, seguirás aquí, en mi corazón.
Y recordaré cuando me lamías la cara, cuando te orinabas en la casa.
Pues no está ausente el que se va, pero el que se olvida.
Ahora ven, vamos, vamos a pasear.






Comentarios & Opiniones
Nuestros fieles canes,como se les ama,millones de estrellas querida Laya!!
Muy lindo relato, felicitaciones!!
Querida Lorena, como siempre te agradezco haber pasado, es un gran honor para mi que me leas.
Un gran abrazo !
Estimado GEB, me alegra que te haya gustado, gracias por leerme.
Saludos y muchas gracias por pasar !
Sin dudas el mejor amigo del hombre :), hermoso! (Sigo con el problema de las estrellas) buenas noches Laya
Jaja, es verdad, acabo de darme cuenta de que se ven minúsculas en el teléfono.
Gracias por haberme leído, que estés bien, saludos.