Rosa

poema de Koi No Yokan

Inmensas pasiones en llamas
claman la unión de tu cuerpo
desnudo con el mío,
Devoción total e infinito placer
al tuyo ofrezco.
¿Por qué entonces no me lo devuelves
en cantidad y calidad?
¿Acaso tan lleno de espinas me encuentro?

Tus labios parecen verlas en mi cuello,
y, temerosos, nunca quieren dejar sus marcas.
Mi piel la tuya lastima tanto que, de mí,
se aleja enojada, y tus ojos no quieren cortarse;
tal vez por eso, hacia mí nunca dirigen su mirada.
Ni tus manos quieren acariciarme; si lo hacen,
probablemente terminen ensangrentadas.

No me dejas en tu piel cortar profundo
y llegar a donde tus pasiones se
encuentran encerradas;
ni besar tu blanco cuerpo,
pues de rojo temes ser llenada.
Unirte conmigo aborreces; probablemente,
para ti no sea la rosa indicada.

Todo el prado se encuentra ardiendo,
mis pétalos están en llamas,
¿Vendrás a calmar el fuego que
tú misma iniciaste aquel primero
de septiembre, cuando aceptaste
a tu corazón mi llegada?