P´al Carajo

Señora, digame si mi cara muestra penas,
Remedo de idiota; tanta noche en vela.
O, ¿acaso mira inútil, la verdad ajena?

Hombre aquel que aturde, sus mas bajos instintos,
se niega al vino tinto, a unos labios finos,
Asco es el que tiene; el que dos labios besa,
y de odio se embelesa, mi alma se atormenta.

Las odio a grandes tientas, largaos de mi vista,
si lloro es porque imploro; lo que mi ser detesta,
y como ya no olvido, pudientes pintorescas,
dos putas penas mías, amando mi querella.

Dejadme aquí afuera, con toda carga mía,
Corred inútil puedan; a la calma insistente,
Matar su piel desleal, querrá mi frente fría,
Sacar del pecho haria, que no puedan tenerme.