Mas alla de la punta de mi nariz.

Durante mis momentos de lucidez me he dado cuenta que el resto de mi tiempo me suelo dedicar a hundirme en mi locura y cegarme con mi propia ignorancia, haciendo caso omiso a la sabiduría exterior.
En esos fugases instantes (que espero algún dia sean perennes) percibo la verdad en parte y logro entender que vivimos sumidos en un profundo letargo que nos impide ver la realidad y del cual nos negamos a escapar, quizás por miedo a perder el protagonismo en nuestra burbuja de humo. Vivimos de fantasía en fantasía por temor a afrontar el sueño que llamamos realidad. Administramos la mayor parte de nuestra efímera existencia persiguiendo cosas vanas de las cuales no sacamos ningún provecho; ignorando las sutilezas realmente trascendentales.
tratamos de abarcar la plenitud del universo y nos olvidamos de ocupar nuestro propio espacio; intentamos hacer y conocer todo durante nuestro breve recorrido, pero que mas fugas que gastar nuestra vida en naderías.
El egoismo y el egocentrismo han llegado a ser unos de los peores defectos del ser humano, superarlos se a convertido en uno de los mayores retos para nuestra raza; pero estoy seguro que con un poco de esfuerzo podremos lograrlo.