Carta A Mi Primer Amor
Si te hubieras quedado en mi vida
no desearía hacer todo lo que deseo hacer,
no habría hecho todas las cosas que hice,
no llegaría a conocer a las personas que me faltan por conocer
y tal vez, no habría conocido a las personas que conocí.
Si te hubieras quedado en mi vida
no desearía seguir recorriendo el mundo,
no habría viajado a los lugares a los que ya estuve
y no me habría vuelto atea en ese momento de desesperación
para después caer en una fe eterna cubierta de misterios
que ahora son los que dirigen mi vida.
Si te hubieras quedado en mi vida
no habría recorrido este camino,
no desearía hacer de ella algo extraordinario
buscando emociones que me estremezcan,
para volver a sentir de esa manera, una vez más.
Si te hubieras quedado en mi vida
no habría hecho todas esas cosas
porque simplemente no habría sido necesario para mi.
No habría querido conocer a nadie
porque te tenia a ti para conocerte,
no habría querido viajar a tantos lugares
porque el mayor viaje de mi vida
habría sido llegar a ti,
jamás me habría vuelto atea y luego creyente
porque nunca habría perdido la fe en la vida ni en el amor.
Si te hubieras quedado junto a mi
habrías sido tú mi mayor aventura,
me habría consumido en ti
hasta volverte mi centro, mi todo
y por eso ahora sé, que no te podías quedar.
Yo no habría podido estar así contigo
porque por amarte de esa manera
habría tenido que renunciar a esta vida sin saberlo
y no habría llegado a entender todo lo que entiendo,
ni aprendido de este amor, todo lo que he aprendido
y no te amaría como te amo ahora.
Solo hasta ahora he logrado entender
porqué no te quedaste en mi vida
o quizás, porqué yo decidí no quedarme en la tuya.
Te envío desde lejos y por siempre,
todo mi amor.