Soledad

Amo mi soledad, aunque ella no me ame a mi.
Siempre me acompaña, tan sombría y callada, es como verse a los ojos en un espejo.
Solo me habla cuando me ve feliz para decirme que no debo sonreír.
De forma celosa donde solo ella puede estar a mi lado, y nunca deja de recordármelo.
Mis esfuerzos son nulos al tratar de silenciarla en un vaso donde solo aprovecha usar el vacío y gritar con mas fuerza.
Voces resuenan, soy yo gritando en mi mente.
Mis palabras, eclipsadas en mis propios pensamientos.