Corre Martha Julia

Un pequeño mesón, prolijo y resguardado.
Un mantel bordado sosteniendo un muro de granadillas.
Un ciego sol que brilla en la vajilla y un vinagre destilado.
Le ruego que deje ver el carbón encendido, pero sus palmas blancas me detienen con disciplina.
Es la negrita Martha Julia, dueña de la cocina, con voz de hierro a todos, anima a sentarse en la mesa.
Uno a uno se retiran a los libros, al pueblo y al negocio.
Queda Martha siempre en la cocina.
Comienza su afán, no hay menú que la deprima,hoy se ha esforzado y ha preparado un rico encocado, con Murico y hierbas finas.
Un poquito de pegado para el acompañado y juguito de sandía para las niñas.
No saben cuánto espera el momento, para que aplaudan su arquitectura.
Cada plato decorado, con muros de colores, capas crujientes, un coco confitado, una barrera de especias y aromas de jugos de pimienta.
Llegan todos. ¡A la mesa y mamá nos ordena con mucha prudencia,ahora todos van a comer.!
Todos miran a la negra en la mesa y nadie toma la medida, los utensilios no se mueven, uno se retira y otro murmura con pena: yo no puedo comer.
Nadie quiere sus delicias, por ser de tinta negra...
¡Qué ironía que aún exista la ignorancia de la infancia, a temores, miedos y caletas!
La negra llora y grita en silencio a la señora: ¿qué culpa tengo de ser negra y furiosa sombra?
Los procesos son los mismos: un fogón, la leña y el aliño, porque no quieren comer de mi mano.
Pero qué cruel claridad , ángeles mezquinos. Soy negra y no me arrepiento de haber nacido.
Yo no quiero agachar la cabeza, quiero vivir de mi esfuerzo para no mendigar el abrigo.
Pues enmudezcan las voces que discriminan, para no sentir sus espinas, esas que siento en su mirada.
Mi niña, mi negra, corre. Martha Julia exclama: mi madre, ante la escena.
Parece que el racismo habita y vergüenza tengo en mis manos, no te quieren ya a mi lado.
Tendrás que tomar tu pañuelo y caminar, donde no hay sombra ni risas, que te acoja el amor y verdaderos herederos de tu gracia y de tu son, donde admiren tu talento y no tu color, donde te vean negra y bendita.
Aquí, aquí termina la sazón de un crepúsculo que ya no tiene amo, ahora tiene dueño, y nadie le quita el sueño por servir en un mesón.
Comentarios & Opiniones
A todos los miembros del blog.
Hechos de la vida real, tema intercultural de mi región y con algunos dejes del vocabulario montubio.
Murico un pez de exquisito sabor de la costa Ecuatoriana.
Coco. Fruta de un region Afroecuatoriano.
Comparto un comentario de uno de los actores involucrados.
Karen , te presento ante tí mi verguenza, y desagradable tristeza por lo que hicimos ante tan
noble ser, talvez de niño no sabia y pido disculpas a mi Dios ahora por tan brutal desprecio...
Es problema de cultura, de crianza, los niños son inocentes, ahí es donde toma riendas la enseñanza y el respeto, la valoración del ser humano sin distinción de razas, todos somos iguales, es la educación, pero antes se enseñaba en muchas partes a
Tenerle a los negros, a qué no tuviesen derecho a nada y todavía existe en este siglo es desigualdad y la maldad y el amor no se definen por el color de la piel, muy buena obra Karen, abrazos cordiales, feliz noche.
Temerle....
Un paseo hermoso , leer tus líneas .Tienes una pluma exquisita.
Me dio pena con Martha Julia , pero con un final feliz.
Bien hecho,
todo somos iguales,
ni más ni menos.
Vaya todo bien por Ecuador.
Algo de la realidad ecuatoriana que parece de fábula oscura. Pero no es de extrañarse de las versiones montadas por la sociedad según desde dónde se proyecta. En Perú hay una canción de baile afro que dice:
"Somos la raza más pura"..¿Y?
Buen abrazo
Xio, Artífice de Sueños MARS rh ,Jesús Ángel ,Esther. Son bienvenidos sus comentarios y aportes a éste trabajo.
Les agradezco su gentileza y el tiempo dedicado a mis líneas.
Se los aprecia mucho poetas .
Felicitaciones, Karencita. Has logrado transmitir una escena de vida real cargada de verdad y sentimiento. Profundo en su contenido, revela con gran sensibilidad las heridas que deja el prejuicio. Con imágenes claras y sin artificios, me llevas...
... desde la alegría de la preparación hasta el dolor del rechazo, destacando la dignidad de Martha Julia frente a la injusticia. Excelente trabajo Karen. Un cordial abrazo.
Que tristeza que la ignorancia se quede en la frontera. El valor de la persona está en sus actos, no en la apariencia. Gran escrito Karencita.
Metacrak,Thana.
Poetas de fina pluma, admiro sus obras y agradezco su aporte y percepción a los detalles, el sentido y el mensaje
Me engrandecen con su visita a mis letras.
Siempre bienvenidos.