Queja constructiva

Queja constructiva le dicen…

El animal más cruel y feroz, cuyo estandarte narcisista sobrepuebla cada rincón del planeta bajo el lema: “Cada uno de nosotros es único, y todos somos superiores”
Nuestra conciencia nos quema el rabo, cuando de orgullo nos paramos y empezamos a caminar como si nunca hubiéramos yacido en barro.
Cuando será que nos veamos a las caras un poco, manchamos la inocencia de los nuevos con la sangre de los caídos bajo el peso de nuestra propia hipocresía, una clase de amnesia colectiva rotulando nuestras vidas, “ culpable” o “inocente” lo decide una corte de letrados en catástrofes morales, cuanta ironía.
El humano no es humano, carece de vehemencia cuando la demencia nos da la razón y nos llevamos las lagrimas en un frasco, “en caso de emergencia romper el vidrio y pedir paz y amor” Mientras tanto hacemos la guerra en cada pulgada de nuestras vidas. Discutimos, insultamos, celamos, humillamos, competimos y plagiamos, sin escrúpulos. Nunca te diste cuenta por que la mayoría se ríe cuando otro se cae? Nuestro humor es tan retorcido como la cadena que nos define, que nos da eso “magnífico” que no poseen otros 46 cromosomas mas.
“Pero lo mio es solo humor, y el resto es maldad” te consuela el espejo.
Convertimos el tiempo en un circulo donde hasta el cansancio nos repetimos que vamos a ser mejores, pero con el tiempo lo único que veo mejores, son nuestras formas de matar. Y ahora los veo, caminan incesantes a ningún lado, donde el todo es dinero y dejamos que a dios le conteste el buzón de voz, no, nadie sabe que es la nada, pero nos suena tan aterrador como pensar en el mañana…