A Santa Rosa

Oh hermosura adorable, la más bella rosa eres la claridad de la aurora, la frescura de una flor, la dulzura de un ángel que comparte su corazón.
Dichosa es tu madre que al engendrarte no sintió dolor alguno al darte luz, y más el sol radiante que sonrosado es Isabel, que esplendes con tus ojos el hermoso brillo de la miel.
Hermosa cabellera de color que produce néctar de cada flor son las mariposas alimentándose de tu amor, como alimentas la fe y esperanza de cada corazón.
Tu hermosa mirada que acaricia el alma, regocijando de alegría cada palpitar del corazón, tú hermosa patrona de Centro América que floreces día a día enamorando cada vida, ven y comparte tus obras que Dios te encomendó para salvar cada flor.