DIENTE DE LEÓN

X.

Ya no gruñes tanto ¿verdad?

Escuché el disparo nuevamente. Tú, ahí tirado con la
melena ensangrentada y los ojos entreabiertos.

Silencio.

¡Ay! Sigues esperando la muerte porque ya no eres
feroz, tu pelaje cambió de color, tus garras rasparon
demasiado tu locura.

León mío, cada que es noche tu rugido me despierta y
lloramos juntos mientras te platico mis penas y la
pérdida total de mi ser.

Tus dientes muerden mi piel y arde, arde como el fuego
en las antorchas, ¿recuerdas cuando arrancaste mi
orgullo? Parece que volvió.

León, la selva no es para ti, las sombras son nuestras.
Te creen fuerte por lo que aparentas, pero yo sólo veo
en tus ojos una debilidad enorme, más débil que mi
razón. Mi razón no es tan fuerte.

Te amo.
Para ti, corazón.

Comentarios & Opiniones

Artífice de Sueños MARS rh

Con nuevo saludo. Bonito poema a esa criatura que no habla pero hace lo posible para expresar su tristeza frene a la época. Es bueno apoyar al león, mientras vive. Gracias. Hasta nuevo poema.

Critica: