Quiero ser...cada mañana

Quiero ser momento exacto
de esas líneas imperfectas,
de las que envidio su pasar
por esa piel tan delicada,
las que se incrustan limosneras,
desleales e invasoras,
ser de aquellas blandas marcas
refugiadas en tu cara,
las que batallan por las noches
con tu leal y blanca almohada.

No sé cómo,
ni cuando,
pero si se donde quiero estar
cuando esos pardos ojos abras,
ser el beso en la mañana
así a medio despertar,
ser tu mirada entumecida
y atestada de pereza,
ser compañero de tus sueños
del ocaso hasta el alba,
ser incluso escasas ganas
por quererte levantar.

Quiero ser el movimiento
que te ceda estar de pie,
ser el paso en tu camino
de tu cama hacia la nada,
ser pregunta de la ropa
que usaras para después,
¿Un pantalón?,
¿Qué tal vestido?,
o esa ingrata minifalda
a prueba de mi inmadurez.

Quiero ser jodidamente
quien se vuelva suave lluvia,
ser también el manso roce
de tu encuentro con la ducha,
ser erótico reflejo
de tu espejo hipnotizado,
quiero ser el maquillaje
que te aplauda verte bien.

Quiero ser devoto instante
del despojo de tu toalla,
ser también la perspectiva
de tu sexy desnudes,
ser por siempre esa mirada
inconforme al arroparte,
al cubrirte,
al vestirte,
quiero ser tu admirador
y contemplarte sin hartarme.

Quiero ser serenidad
en el comienzo de tus días,
ser la taza de café
entre tú tiempo y tu partida,
ser el beso principal
que sea el primero en tu rutina...

...quiero ser tu despedida
desafiando a tus jornadas;
serlo todo o por lo menos despertar
y ser razón de tus mañanas.