Algunos Caimanes en la Ciudad

tu carne, en tu carne
se enhebra el quiebre
del poema, la pose del tigre
negro ahuyenta la pantera
verde, la rama, colgada
de tu hombro rechina cuando
tu boca la mira, seré yo algún dia
esa rama, impresa en la puesta
de tu oleaje, me llevare en
algún mordisco la fugacidad
de tiempo, que no es el mismo
que el que tiene el árbol
que dejo posar su rama.
En la selva de cemento,
se crucifican los caimanes,
y su color es bello, tan bello
como el bailar de tu sonrisa,
y esos caimanes, que se enlazan,
que se debaten en la alcantarilla,
terminan siendo tu presa,
un poema, y la inspiración
de estas letras.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!. Su obra es agradable, simbólica, con interesante desarrollo y un lenguaje que permite comprender el tema. Un gusto es leerlo. ¡Gracias por compartir su arte!.

Critica: