AGONIZANTE

poema de Saturno

Solo en versos se habla con la sangre, con la muerte y sus preguntas: ¿El desespero es eterno en la humanidad que nos hace? ¿ A caso la vida es el hueco del recuerdo en la última parte del ser vivo?. Solo con mis versos explico que mi necesidad de verte es eterna, que las inolvidables esperas estremecen mi cuerpo, lo contraen, lo retraen, lo estiran y parten con frustración. Mi alma agita sus plegarias y el tiempo en la noche es muy, muy largo... Tocas este cuerpo, lo palpas con la lengua que daña tu moralidad. El piano que es tocado al revés tuyo es parte de mi mente y se suicida al tocar su última pieza, y loche, y la locura y el amor es finalmente los gritos y las súplicas con las que invento a la soledad y los espíritus tangibles que me susurran poesía. Mi alma es vagabunda, olvida, pierde, lastima, y mi corazón es pulverizado por las llamas que fueron extraídas de él; las palabras que salen de mi boca son invisibles, nadie las escucha, solamente el silencio responde, breve, ausente en la noche. Si supieras que la piel que tienes en frente es una flor decapitada, no maltratarías la virginidad que posa en tus hombros, ni tampoco exagerarías al perder pedazos de mi inocencia: tus ojos cerúleos abrazan el mar en mi cara, la tristeza es inminente, la hora suicida se cumple con el sonido de los campanarios de la catedral nocturna. Este invierno abre mis piernas, las congela, y me haces temblar, me hace temblar mi feminidad, y esta delicadeza que habita la piel es clara, y arde, duele, estos gemidos están grabados en la escultura corroída por los siglos. El objeto del amor es la ausencia, la ignorancia como vida, y la vida como muerte, y ya no hay nada, la locura estayó y la penumbra cubre nuestros cuerpos, tus manos desnudan el cuerpo que te alaba con su soledad. Y el corazón late y late, y no se detiene al perder la inocencia. La muerte me consuela sin poder amarme, no me quiere en el destino que provocan estos poemas. La ilusión de la felicidad... Un día sabré morir en tus brazos. Algún día sabré que mi corazón necesita de la muerte. Algún día, algún día...

Comentarios & Opiniones

L'enchanteresse Rouge

Preciosa.

Critica: