Cuzco

poema de Juan Diego

Ciudad imperial glorificado por unos temida por otros
Llevas en tus venas sangre Inca divina es tu voz

Tus calles reflejan la historia que letra a letra fue escrita por nuestros abuelos

Templo sagrado del cual brotan llamas que invaden el cielo

Eres testigo de la resistencia por la cual goteo sangre de mi pueblo

Fuiste campo de batalla que enfrentó al ángel y al diablo

Siento en el viento que recorre por tus calles los latidos de tus pulmones

Veo en tus monumentos la herencia y el legado de tus valores

Fuiste y eres para mí símbolo de fuerza, unión y esperanza

Crecí bajo tu ley adoctrinado a tu enseñanza

Y pase el resto de mis días descifrando tú adivinanza

Eres mi estrella de Belén, el remedio de mí desesperanza