Tú, mi aplicación favorita.
Duele que mi constante sea saberte lejos,
tan sólo contemplando tu foto y tu escritura,
a través de un móvil que muestra mi reflejo
en los segundos de espera de una pantalla oscura
Mensajes de tu voz que aviva los recuerdos
de labios en mi oreja llevándome al vacío,
vídeos de tus días que abrumado pierdo,
emojis que plantean un presente hastío.
Son tus letras tiempo que añoro de tu vida,
tacto de tus dedos por el que mi cuerpo ruega,
ideas que en un texto perecen detenidas,
acciones y promesas que al final no llegan.
Te invito que pidamos al móvil una tregua,
salir de esta prisión sin juicio y sin castigo,
seamos dos culpables del uso de la lengua
y que la piel sea el cover que usemos como abrigo
Carguemos nuestras ganas, gosemos sin ahorro,
gastemos nuestros megas extasiados en tu G,
dejemos contenido de adultos al antojo,
hagamos nuestra vida un juego de Internet.