Maldita culpa
poema de JcIR
Cada día de mi vida es una batalla por el control,
una guerra conmigo mismo sobre la necesidad de poseerte de maneras que pocos podrían comprender
y la rabia de no tenerte lo consume todo.
Todo lo que siempre he querido es abrirme un minúsculo espacio en tu corazón,
hacerlo mi lugar favorito
y poco a poco ampliar esos límites,
llegar a tu mente y lograr contagiarte esa enfermedad que me hace no dejar de desearte.
Me empeño en decirte que soy ese que no sabe cuando dejar de pensar en ti,
pero siento ser de esa forma que tú miras diferente
y me consume la maldita culpa de ser insuficiente.