Carta para ti
Hola, se que no son horas de estarte escribiendo, mi intención no es agobiarte con bobadas pero sabes que solo contigo podía hablar de estas cosas, además ahora mismo la lucha entre mi almohada y mis sábanan no me dejan dormir, por eso llebo días sin tender la cama.
Mis pies no concilian su ritmo y han decidido renunciar a salir a la calle. Mi cerebro y mi corazón ya no están de acuerdo, discuten todo el día para resolver el conflicto entre llamarte, salir a buscarte o dejarte ir y pasar página.
Mi cocina sigue desecha y ya no me alimenta, te pido revises entre tus cosas, creo que por error te llevaste mi pasión por cocinar y mi apetito, ahhh y olvidaste tu olor en nuestro cuarto.
Supongo que el mundo se ha propuesto no dejar que te olvide porque estás en cada tema que escucho y en cada pareja que veo y ni siquiera se si te extraño porque a donde quiera que miro percibo tu imagen.
Bueno, ya son las 3.00 am, algo temprano para hacer café y aunque me hace sentir estúpido que inconscientemente siempre sirvo tu tasa, igual no se me ocurre otra cosa que hacer con mi desvelo. No creo que hoy valla al trabajo, los tres besitos que nos dábamos de despedida y saber que los tendría al llegar en la tarde, mejoraban mi desempeñó.
Espero tengas lindo día y una excelente jornada, yo estaré ocupado lidiando con el desastre que me causa tu ausencia.