EL LAMENTO DE MI VOZ
poema de Juan Antonio Conde Castro
Yo que ofrecí mi voz,
como sacro óleo de salvación,
esparcido por el viento
de la palabra certera,
hasta los más lejanos confines,
donde reposa el sentimiento,
lamento de la madre Tierra,
se siente agotada de tanto fluir
sobre la estéril piedra,
que germinación no espera.
Y aquellas voces que la acompañaron,
cual gorgeos de aves en primavera,
se han ido por el mundo perdiendo,
diluidas en un silencio que desespera.
Perdidos: brío, limpieza y fuerza,
aquí se me presenta huérfana,
cual alma que vagara en pena,
sin un altar donde posarse,
ni un templo que acogerla quiera.
Comentarios & Opiniones
Linda obra, se han ido marchando los amigos de siempre, los amores, los escuchas y la voz queda sola sin tener con quien descargar alegrías y tristezas, abrazos querido amigo, feliz tarde por Andalucía.
Mi querida Xio: un asunto recurrente, propio para quienes ya estamos cerca de la meta. Nada dice a quienes comienzan su carrera llenos de entusiasmo. Con mi cariño viaja un afectuoso abrazo hasta la hermana Florida
Muy linda obra Juan!
Muchas gracias, señor Quiplato.
El sentir de este escrito, quiere expresar la protesta por tanto abandono y contaminación de la Tierra por más que nuestra voz lo grite y se sienta agotada por no ser escuchada. Saludos cordiales!
Preciosos versos llenos de encanto, un gran placer leer sus dulces letras, abrazos desde la distancia
Estimada Viki: no podrá encontrar en mis poemas complejas metáforas e imágenes, sino sencillez. Agradezco su visita y loable comentario. Reciba otro con mi afecto. Buenas noches!