ARREPENTIDO
poema de Juan Antonio Conde Castro
Contrito lo vi llegar
a la puerta de tu casa,
era tu desviado hijo,
quien a tu puerta llamaba.
Contrito de sus errores,
arrepentido regresaba,
porque sintió en sus carnes,
adicción que despreciaba.
¡Tira tu orgullo, padre,
no lo dejes en la calle,
que no es despreciable perro,
el que la mano te lame !
Si arrepentido te llega,
es motivo más que grande
para celebrar con todos,
te agrade, o no te agrade;
que no hay hombre que no yerre,
ni que su yerro no pague.
Comentarios & Opiniones
Totalmente de acuerdo. Hay que tender la mano cuando nos la piden. Un fuerte abrazo.
Estupendo, si no ; para qué estamos los padres? es el momento de tender la mano, siempre en todas las circunstancias de la vida los hijos deben ser bien recibidos, un placer, feliz día querido Juan.
Está bueno.
Siempre hay oportunidad, ¿no?
Para eso lo humano, mostrar humanidad.
Cordiales saludos y hasta nueva obra.
Exactamente tarde o temprano nuestros errores son cobrados.
Obra original .
Abrazoo
Estimadas-os poetas:
Muchas gracias por vuestra visita y comentario.
Por más dolido que esté un padre, nunca debe ser tan obcecado que no perdone al hijo arrepentido. Con mi admiración y respeto: saludos cordiales y abrazos.
Tienes razón Juan
Lety, besos.