Por donde diga el corazón
poema de Josefina Arévalo
Por donde diga el corazón
Hay caminos que no tienen nombre,
ni flechas, ni coordenadas.
Solo el pulso de un suspiro
y un alma que ya no calla.
De vez en cuando,
hay que soltar la brújula ajena,
y caminar, aunque tiemble la voz,
por esa ruta que nadie entienda.
No es locura,
es intuición encendida,
es dejar que el corazón
diga por fin su propia vida.
Tal vez no sea el camino fácil,
ni el que otros recomendarían,
pero es el que huele a hogar,
aunque no sepas dónde termina.
Y en ese andar sin certezas,
con los pies llenos de fe,
descubres que el alma sonríe
cuando elige lo que ve.
Así que a veces, sin permiso,
sin lógica, sin razón,
hay que girar la vida entera…
por donde diga el corazón.
Josefina Arévalo




