Oda al verso que vive en el aire

Oda al verso que vive en el aire
(tono nostálgico e íntimo)
Eres el verso que vive en el aire,
el que nunca llega, pero nunca parte.
Te intuyo en las pausas, en lo que no digo,
en cada silencio que guarda el olvido.
Te he visto en la niebla, sin forma ni suelo,
rozando mis hombros, tocando mi cielo.
Eres brisa leve que pasa y se esconde,
nombre que no digo, y nadie responde.
No estás en los libros, ni en hoja ni letra,
pero vives siempre en mi puerta abierta.
Te cuelas despacio, sin prisa ni ruido,
como una promesa que no se ha cumplido.
¡Oh verso sin cuerpo, sin rima ni clave!
A veces me rozas, a veces te evades.
Eres lo que tuve sin haber tenido,
el beso que espera, el tiempo perdido.
Y aunque no te alcance, ni logre nombrarte,
me habitas el alma, me dueles al arte...
y en cada respiro, vuelvo a recordarte.
Josefina Arévalo