Guerra Íntima

poema de Juan Oriental

Cuando te conocí
creí burlar la inminente soledad final
predicha desde siempre por mi propio instinto.
Íntima certeza de sino rebelde, que no obstante,
tentó felicidad.

Felicidad con tu forma:
tu alegre similitud de carácter,
tu ternura exacta,
tu pasión perfecta,
tu criterio acorde.
En fin, tu gran amor para ser cierto.
¿Quién puede rehusarse a todo eso?
¿A ese ideal de cuerpo presente?

Olvidé mi guerra,
creí en mi paz,
me replegué a la confianza,
¡error!

Fui un iluso
que se abandonó a la idea de un hogar
y se durmió sin refugio en medio de tu guerra íntima.
Y como vos jamás dejaste de luchar con vos,
las esquirlas de tu desorden sentimental,
con y sin intención,
me hirieron fieramente.

Y aquí estoy:
solo y maltrecho cumpliendo con mi albur:
tomándole de nuevo el gusto a la soledad.
Y como debe ser,
reiniciando también mi guerra íntima:
Teniendo de nuevo en cuenta que la buena fe
siempre ha sido mi enemiga y gran estratega,
ante la cual no debí bajar la guardia jamás,
sino atenerme al código
de amar prudentemente
‘a media piel’.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Buenas son sus letras de la intimidad humana presentada de manera estéticamente agradable. Grato es leerlo. Saludos y amistad le envío.

Critica: 
fermina

muestra la realidad de un amor que se perdió.

Critica: 
Juan Oriental

Muchas gracias, Joel, muy amable.
Hasta siempre.

Critica: 
Juan Oriental

Así es, Fermina. Lamentable realidad, pero qué le vamos a hacer a más de algunos poemas-crónica del suceso.
Saludos.

Critica: