Eros y la mujer amada

poema de El Gori

Como anhelo en este instante bañarme en la lluvia de oro que destila tu mirada, que me empape, me sature, que me cale hasta los huesos, y secarme en el jazmín, los pétalos de azahar del terciopelo perfecto que es el nácar de tu piel.
¿Sera una alucinación, un sueño o quizá un augurio? No se pero lo deseo, lo siento, lo vivo y sufro.

Y encontrarme en ese lance con tu carne palpitante, temblorosa, todo ganas en plena genuflexión, y con tu centro brillante lixiviando elixir y miel, ese brebaje sagrado, soma que a mi me enloquece, que hace a mi lengua mas dócil y mis papilas despierta, y que mi esencia en ristre se anticipe, arremeta, explore y sacrifique en éxtasis absoluto el apretado camino apretado, ceñido siempre, exquisito, interminable, dispuesto y a mi medida, la vía de tu placer: El camino de santiago un templo en mi ha de tener.

Y abrirme camino al punto atravesando la flor, con fuerza y mucha dulzura los pétalos reventando, hasta doblegar el punto, tu secreta fortaleza, ese nirvana solemne que tan única te hace, complaciente, sin igual. Y al así hacerlo sentir que me lo pides mas fuerte, mas duro profundo y fuerte, hasta llegar al destino de ensoñación y placer como tu te lo mereces, y fundirnos en un todo, uno sólo, un solo ser. Y justo en ese momento recitarte Sonatina, toda la Biblia, El Corán y bajarte las estrellas, y decirte vida mía tu esclavo siempre seré.

JR
27.08.2017

Comentarios & Opiniones

María Ángel Russo

Cuando se dice DIOS ES AMOR, joer, uno no imagina cómo es profunda la sentencia. Amor, expresado en millones de formas, con millones de matices. Tu prosa representa el amor que busca unidad. Hermoso

Critica: 
El Gori

María Ángel gracias por tu expresividad y elocuencia. Me estimulas profundamente poeta amiga. ¡Un gran abrazo para ti!

Critica: