Menaje navideño (Que no te suceda)

La nostalgia solía invadirme en la fiesta navideña.
Que no te suceda. Mira la otra cara de la moneda.
Hay niños sonriendo y uno ya rompió una piñata
alegre es la fiesta, no es necesaria la champaña.

La herrumbrosa melancolía solía invadirme en las fiestas de la navidad.
y como el temporal bajo nubes grises,
hasta los pájaros miraba tristes.
Como en el frío invernal tiritan los dientes, la melancolía me parecía una necesidad.

Que no te suceda a ti, mira las cosas de manera diferente.
La melancolia no era sólo mi reflejo,
lo miraba en el espejo de todos los demás.

La nostalgía por la soledad solía invadirme en la navidad,
por las preocupaciones por el año que vendrá.
Un año más que no crezco y es un año que también se va.
Que no te suceda a ti. Piensa que es mejor el que vendrá.

Algunas navidades fueron tristes estando lejos de casa.
Que no te suceda a ti, une a la familia, es un día para convivir.

Las prisas solían invadirme en la navidad.
Las tiendas atiborradas de personas,
haciendo las compras de última hora
intentando comprar felicidad.
Y el aguinaldo pronto se nos va.
Que no te suceda ti, anticípate
y no hagas gastos tan exagerados,
mucho de lo que se compra, es innecesario.

Que una noche como estás, hice candelabros algunas botellas
y cenamos hamburguesas. Ese día me brillo un estrella...
Su risa giganta, me cubrió de plata.
Que no te suceda a ti, si crees comprar con dinero lo que no vale un centavo.

No se necesitan grandes cosas, para vivir grandes momentos,
me parece que alguien lo dijo y sino lo acabo de decir.
No son sabias mis palabras, sólo son parte de un sentir.

Y que nunca se te olvide y recuerda para siempre,
que al ser que se venera, nació un pobre pesebre.
Y recibió inciensos y mirra hasta el día de reyes.

Que en ésta fiesta navideña, haya paz en ésta tierra, que en esta noche toque a tu puerta,
en tu hogar reinen la dicha, la felicidad y que perduren para siempre.
Y que no te suceda ti, sino pones de tu parte, por que todo esta en ti, para ser feliz.
Y que te sucedan todas las cosas buenas del mundo, por que es un deseo universal
que me gusta compartir.

José Antonio Ríos Ramírez