Monocromática

"A una piel blanca con lacio cabello negro"

En mi vida, aparte de la tuya claro,

- La cual imagino -

Había visto un blanco y negro tan perfecto,
Y hablo de que es tan perfecto,
Que se hizo patrón universal para decorar las casas,
Que ahora las bandadas de pichonas intentan hacer acrobacias en el cielo para desquitarse de la envidia de tu contraste,
Incluso salen palomas blancas en las noches para intentar nuevos matices,
Entiendo ahora que vivan cansadas y frustradas, obviamente en la vida lograrán el objetivo,
Por eso las gaviotas viven refugiadas en el alba de la tarde y las mañanas.

Ese blanco y negro que llevas es tan perfecto,

- Y ahora saben todos que eres tú -

Que ya nadie quiere firmar papeles ni hacer balances económicos sin un lápiz y una hoja que condensen tus colores,
Que están rehaciendo el cine surrealista porque se sienten coherentes con el hecho de que existas,
Que ahora los corazones se diseñan negros si están llenos de amor y de cualquier otro si están tristes,
Que los poetas escriben con creyones porque ya el negro no sabe a poética añoranza sino a dulce compañía,
Que los 14 de febrero regalan rosas negras los amantes y blancas los esperanzados,
Que el cielo por las noches cuando llueve aprovecha y se derrama en acuarela para repintarse en el espacio,
Ese blanco y negro es tan perfecto, que mastica los principios del color y encontró la cicatriz en los recuerdos que una vez me hice con carbón.

Ya quisiera yo,
Darnos un buen paseo por tus cejas,
Acampar en ellas junto a ti,
Y rodarnos como niños en esas colinas de terciopelo,
Sólo haría falta un rocío de escarcha en tu cabello para dedicarte la noche y sus estrellas,
Que estos labios no fueran de papel para seducir tu gentileza,
Y desde allí asumirnos con nobleza en lo vedado,
Faltaría entonces que lo correcto y lo incorrecto no sucediera,
Que fueran dos infantes que corren tras un soborno acaramelado para dejarnos solos en lo prohibido,
Etiquetarnos en un único mezquino pensamiento,
Me hacen falta muchas cosas,
Me quedo indemne contemplando la seda oscura y satinada de tu cabello,
Estático en sístole con sólo resonar el pensamiento de tu respiro,
Los fortines cara a los atardeceres,
Los amantes tras la ventana que llora romanticismo en el rocío del invierno,
Las cornisas que sigo amando y jamás visitaría hasta ahora sin ti,
El hálito a caoba que seguramente tienen tus labios,
Las palabras que nacen y terminan por tu culpa.

En fin,
Por ti llegué a esto,
Al poema de una foto y unas letras,
A un blanco y negro que amordaza mis normas dispuestas a la estrecha sonrisa del horizonte sin ojos,
Que contagiosa la redada de desenlaces sin risas,
y,
Que tambaleante
El andamio que me sirve de apoyo
En la coyuntura de tu memoria atea,
Hasta que caiga,
y ya no más.