Derrotemos la pandemia

poema de "Joreman"

Derrotemos la pandemia

Será que somos capaces de vivir todos unidos, en una isla rodeada e infestada de tiburones
De hablar y discernir, sin acallar al otro, sin altercados en las conversaciones
Disfrutar la playa y de sus arenas blancas, dejando volar sueños de imaginaciones
Sin tener miedo al pánico que cunde, el virus y sus temores, llenos de preocupaciones

Será que somos capaces de guardar silencio y escuchar de la selva sus sonidos
El cantar de las aves y el rugido de los animales, voraces y temidos
Contemplar la magnitud de sus tupidos árboles, de sus aromas, de aires permanecidos
Salir airosos del silencio, del virus que carcome el horror, en llantos convertidos

Será que somos capaces de contemplar unidos, las bellezas de los jardines florecidos
Palpar y oler sus fragancias, de perfúmenos de sueños establecidos
Ver entre todos como el colibrí, chupa su néctar de equilibrios contenidos
Prender las alarmas y despertar, por que el virus amenaza, en los pulmones escondido

Será que somos débiles de cuerpo y espíritu, nos dejamos llevar de salpicaduras tormentosas
Miedo colectivo, que no nos deja ver más allá, de ésta vida maravillosa
Nos hemos alejado de Dios, de su amor y de sus bendiciones majestuosas
Mostramos temor al virus, que nos confunde y atemoriza, de confesiones piadosas

Será que somos capaces de invitar a la barca, al Creador para que guie nuestro destino
Sea la brújula y timonel y nos lleve a buen puerto y aplaque este atroz torbellino
Cambiar nuestros hábitos y costumbres y beber agua del riachuelo cristalino
Entre todos destruir las coronas de éste virus, que atormenta al mundo y al peregrino

Será que somos fuertes, para combatir esta pandemia, que marcha a pasos agigantados
Cerrarle el cerco, alejar los espantos de alaridos y llantos despertados
El peligro acecha, la vida se expone, los muertos son demasiados
El ánimo se perturba, el aislamiento en los hogares, de sueños tristes, confinados

La pandemia del coronavirus es un huracán, que lleva sufrimientos en remolino
Dejando a su paso caos y desolación, cambiando el rumbo de la sociedad y su destino
Es un despertar a la esperanza, de un mejor mañana, de anhelos que a lo lejos imagino
El Señor de los cielos nos cuida y nos ama, nos bendice del polvoriento camino
Todos unidos en la barca, pobres, ricos, adinerados, humildes, sin miedos, ni virus clandestinos

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga, marzo 27-2020

Comentarios & Opiniones

Cálamo Azul

De interesantes letras, grato dejar mi huella.

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