ME RESISTO A CREER
ME RESISTO A CREER
Me resisto a creer que fue mi amigo el chinito aquel
Con quien tantas veces sonreí con su sonrisa,
La causa de que los próximos juegos olímpicos,
Las reuniones, los paseos,
Las clases en los claustros estudiantiles,
Los afanes en los buses, metro, cines, mercados,
Entre otras cosas, la vida,
Ya no sea la misma,
Me resisto a creer que después de aquel
Beijing espectacular,
Y a puertas de un
Tokio descomunal,
Una vez más con ese mismo rictus,
Alguien se atreva a decir,
Aunque sea solo un decir,
Que fue la ambición material de Xi Jimping
Y no el azar maquiavélico de la ciencia
Que a nombre de Dios.
Quiere dominarlo todo,
La culpable de toda esta pesadilla.
Me cuesta creer que aquella melodía asiática,
Aquellos niños saludando a todas las razas y credos del mundo,
Aquellos mandatarios que acudieron a la cita olímpica
Embriagados de alegría en las tribunas,
Como George, no de la selva, sino del imperio,
Y Lula Da Silva, sí, el Santa Claus amazónico.
Y las inmensas delegaciones de atletas,
Americanos, Europeos, Africanos...
Ahora se vean extinguidas por un virus universal.
Me resisto a creer, y no me enojo,
Que se haya propiciado adrede.
En la milenaria China,
Como en la espectacular patada
De Bruce Lee en El Gran Jefe,
Cuando ofendió al Japón en plena guerra.
Ya lo dijo el dragón alguna vez,
La posesión de cualquier cosa comienza en la mente.
Y no creo que a nombre de una brutal pandemia
Se tenga en mente poseer conciencias.
Despertaremos hermanos,
Y la vida volverá,
Regresará el dragón a sonreírnos
Ya lo verán,
Con aquellos mismos ojos rasgados,
Con la vitalidad de siempre,
Con nuestro Dios
Que todo lo puede...
Lima, Abril de 2020.
JCR. POEMATRIX 2023