El náufrago

Frágil se remece en la tormenta
aunque estoico luce su capitán,
barco y marinero húndense en el mar
tras encarnizada resistencia.

Esta no será su última proeza,
es vital guardar la serenidad,
entre hostiles tumbos loable bracear
pero se ahoga y pierde la conciencia.

Fue a parar el náufrago a una orilla
donde el reverbero todo sana,
¡vivo otra vez, oh, cuánta alegría!

Mira resentido la marejada,
calmo ahora y anoche muy bravía,
tumba de corsarios y piratas.

Comentarios & Opiniones

ORTIZELBA

Bello poema apreciado jordan Massiel. Me atrevería a comparar la narrativa de tu hermoso poema con la vida misma, que es un eterno bracear(los esfuerzos) para llegar a la orilla (metas, y objetivos deseados.)Un gusto leerte.

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Jordan Massiel

gracias estimada Ortizelba, es muy grato recibir tus apreciaciones le mando saludos y amistad :-)

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Joelfortunato

Saludos. Grato es leer su obra con sus especiales sentimientos. Reciba mi amistad.

Critica: 
Joelfortunato

Saludos. Grato es leer su obra con sus especiales sentimientos. Reciba mi amistad.

Critica: 
Jordan Massiel

Gracias don Joelfortunato, es reconfortante recibir sus puntos de vista Saludos :-)

Critica: 
Jordan Massiel

Gracias a todos amigos

Critica: 
JAIME REYES(JAIME REGAL)

Frágil se remece en la tormenta
aunque estoico luce su capitán,
barco y marinero húndense en el mar
tras encarnizada resistencia.

bellos son tus versos es un gusto leerte saludos.

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