Incógnita

Quiero devorar mi odio
El me tienta, mujer al acecho
Arpía desalmada que intimida mi corazón
El rencor crece en mi cabezón.

Negras nubes con formas espectrales
Tronando martirizan a mi cabeza
La oscuridad se expande y nadie va a ver la luz
De mi pasión.

Soñamos con la dulzura
Vivimos con la amargura
Sangre toxica riega mi alma
Mis brazos anhelan compasión.

La pasión hace una mueca gélida
Manos atadas a unos grilletes de hielo
Dolor infernal en la cueva del fuego perpetuo
Gritamos al diablo, pidiendo al ángel la bendición.

Nuestra ira nos corrompe, sentimientos de paz
Pensamientos de crueldad, dientes mugrientos de carbón liquido
Las expectativas nos engañan,
Nunca se encuentra la solución

La profundidad se diluye, el agobio aumenta
No quiero flores alegres, quiero cuervos que miren a la muerte
En este poema se odiaba al odio
Pero el odio ha vencido, desesperación .

La hambruna, aturulla nuestras ideas Descansa en aquel pantano hostil
Hasta que la mugre te asfixie
Con sus sueños desgastados.

Sentís como este poema pierde vida
Vuestra única ilusión es una muerte sin temor
Os maldigo a todos por haber creado este horror
Yo siempre te quise musa de mi amor.

Algunas voces ásperas dicen que te olvide
Otras me piden que aniquile este poema
Pero yo no se quien es mi amor, ni quien es este poema
Me lo encontré tirado en un callejón siniestro y puede que malinterprete sus palabras.

Esta es la obra, el significado es desconocido
Soy feliz o soy infeliz
O la una o la otra
Aunque yo me decanto por las dos.