Caricias

Era un dulce río pequeño
que se iba a enamorar
tímidamente en silencio
de la inmensa y bella mar

de sus ojos esmeralda
de su salado sabor
de las olas con que habla
a la luna del amor

y suavemente la acuna
hasta llegar a la orilla
convertidas en espuma
sus lágrimas si suspira

duermen juntos bajo el cielo
a la luz de las estrellas
la despierta con un beso
y caricias de sirenas